Mes a mes dentro de los ovarios de una mujer crecen unas bolsas llenas de líquido que permiten el crecimiento de los óvulos. Alrededor de 15 a 30 de estas bolsas, llamadas folículos, crecen y solo una de ellas madura lo suficiente para romperse y liberar el óvulo. Esto ocurre alrededor del día 14 contando desde el primer día de la menstruación.
Si dicho ovulo liberado no es fertilizado, 14 días después, las glándulas que crecen dentro del útero para nutrir al embrión, pierden estímulo hormonal y se desprenden, dando lugar a la menstruación.
Cuando un desbalance hormonal afecta este proceso de ovulación es que los folículos se detienen en su crecimiento y el ovario toma el aspecto poliquístico, micro quístico o polifolicular.
Al alterarse la ovulación la mujer afectada puede tener demoras para embarazarse, patrón menstrual irregular, sangrados abundantes y una mayor producción de andrógenos en el ovario, lo cual puede expresarse en cutis graso, acné o caída del cabello.
Si bien las causas no se han establecido bien, una de las más comunes es una alteración en la producción de la hormona que regula la concentración de azúcar en la sangre, llamada insulina.
La insulina, se eleva para evitar que el azúcar se quede en la sangre y si ve mucha, ya sea por que se ingiere demasiado o el músculo no puede consumirla, obliga al ovario a producir andrógenos, los cuales ayudan a almacenar el exceso de azúcares en el cuerpo.
La falta de vitaminas como la D y/o los trastornos de las hormonas tiroideas también afectan la actividad de la insulina y del ovario.
La insulina también es una hormona que se eleva con el estrés crónico. La falta de ejercicio o la falta de un sueño reparador pueden contribuir a dicha elevación.
Así, la mejor manera de prevenir el ovario poliquístico, o tratarlo si ya se tiene, es limitando el consumo de fuentes de azúcares, sobre todo refinadas, abundantes en harinas y comidas procesadas. Además, es importante mantener una rutina que incluya un sueño reparador la mayoría de días, rutinas cortas pero constantes de movimiento y, si se notan otras molestias como sobrepeso resistente o dolores musculares crónicos y fatiga, acudir al especialista a fin de optimizar un tratamiento orientado a vencer la resistencia a la insulina en el músculo y descartar otras afecciones asociadas como tiroides y deficiencias de vitaminas y micronutrientes.
En el IMM sabemos que, no es la falta de anticonceptivos la causa del ovario poliquístico, y por ello, proponemos un manejo hacia la causa nutricional y metabólica.