Ovarios Poliquísticos – Por qué los anticonceptivos no son la solución

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Ovarios Poliquísticos – Por qué los anticonceptivos no son la solución

Por qué los anticonceptivos no son la solución

Si una paciente acude a consulta por menstruación irregular, dolor pélvico, menstruación abundante o demoras en la fertilidad, el hallazgo ecográfico más común es la presencia de múltiples quistes pequeños en los ovarios o los denominados ovarios poliquísticos.

Sin más, casi siempre el tratamiento recomendado para desaparecer dichos quistes es un anticonceptivo que se debe tomar por 3 a 6 meses.

En muchas pacientes, mientras usan anticonceptivos, el aspecto de quistes desaparece al control ecográfico, la menstruación se hace menos abundante, el ciclo es regular y con menos dolor.

Pero sucede que en la mayoría de casos, al dejar de usar los anticonceptivos todas las molestias vuelven. Y esto sucede porque, no es la falta de anticonceptivos la causa del ovario poliquístico y los síntomas asociados. Si una mujer no tiene ovarios poliquísticos y menstrúa sin mayores molestias es porque ovula mejor, no porque usa anticonceptivos.

Los anticonceptivos actúan como sintomáticos y por ello al dejar de usarlos, como la causa no está corregida, las molestias vuelven.

En primer lugar, lo que se reporta como quistes, no lo son, es tejido sano denominado folículo, una bolsita de líquido en cuyo interior crecen los óvulos. Cuando alteraciones metabólicas y nutricionales afectan la ovulación, los folículos se aglomeran y el ovario toma el aspecto poliquístico.

Como los anticonceptivos impiden el crecimiento de los folículos y la ovulación, el aspecto de quistes desaparece mientras se usan. Pero como es tejido normal, cuando se dejan de usar y no se corrigieron las causas, el aspecto vuelve.

¿Cómo es que hace la menstruación regular y menos dolorosa entonces? Pues no la hace. Solo menstrúa la mujer que ovula. Mientras se usan anticonceptivos, no hay ovulación, por lo tanto no hay menstruación. Lo que hay es un sangrado por supresión de las hormonas del anticonceptivo. Como una semana se dejan de tomar o las últimas pastillas no contienen hormona, este sangrado por supresión es escaso, sin dolor y completamente predecible o regular.

No nos queda duda que es un sintomático que alivia en muchos casos, pero en la mayoría, la causa de estas alteraciones es un desorden crónico en las hormonas que regulan el metabolismo y desbalances nutricionales que a largo plazo, si no se tratan, pueden favorecer otras complicaciones más allá de las alteraciones en la ovulación.
Corregir la causa metabólica en vez de preferir solo aliviar los síntomas, es lo que promovemos en el IMM.