Pero a la ecografía no me encuentran nada ¿qué puede ser?
La menstruación abundante no sólo ocasiona mucha incomodidad en los días de sangrado intenso al sobrepasar la capacidad de las toallas higiénicas sino además puede impactar seriamente en el bienestar de la paciente que lo padece pues la pérdida crónica de hierro sin reposición adecuada puede ocasionar otras afecciones en la calidad de vida al ocasionar fatiga fácil, ser muy friolenta, dolores musculares, dolores de cabeza y ánimo depresivo.
Otra preocupación es la sospecha de que el sangrado puede asociarse a una tumoración, un quiste, un mioma, una hiperplasia o cáncer. Y si bien las tumoraciones pueden ser el factor subyacente, y es muy necesario que ante el sangrado abundante primero descartemos estas condiciones, muchas veces al realizarse el examen ecográfico no se reporta mayor cambio anatómico.
Ante este hecho queda sin saber cuál es la causa y muchos médicos asumen que el manejo es dar anticonceptivos. Si bien los anticonceptivos son buenos sintomáticos pues disminuyen el sangrado, en realidad no están tratando la causa del problema y si se dejan de utilizar el problema vuelve.
La menstruación es la expulsión de glándulas endometriales cuya función es producir un moco nutricional para el embrión si hay fertilidad. Cuando una mujer ovula y no se embaraza, estas glándulas se desprenden de su capa basal y se expulsan acompañadas de un sangrado pues se rompen los vasos sanguíneos que aportan nutrientes a éstas glándulas.
Si en el camino existen factores que hacen crecer demasiado a las glándulas, éstas tendrán más vasos sanguíneos y además estos vasos sanguíneos serán de mayor calibre, lo que puede favorecer un sangrado abundante. De otro lado, otros factores pueden afectar las proteínas que facilitan la coagulación de los vasos sanguíneos de la capa basal del endometrio y al haber un retraso de la coagulación, el sangrado también se va a hacer abundante.
Éstos dos últimas alteraciones, al ser más funcionales que anatómicas no van a representar grandes cambios al momento de hacer el examen ecográfico. Por ello “al no encontrarse nada”, muchas veces el médico ve como solución “ciclar a la paciente” con anticonceptivos, dejando sin buscar la causa subyacente y con ello retrasando el manejo correcto.
Los disbalances en las hormonas del metabolismo que muchas veces no sólo son desórdenes de producción endógena si no también son disbalances por desórdenes nutricionales, pueden incrementar factores de crecimiento que estimulen el sobre crecimiento glandular y además, también pueden alterar la calidad de las proteínas de la coagulación y por lo tanto, ser la causa subyacente más común del sangrado abundante, pero, paradójicamente las menos buscadas hoy en día no dando buenas alternativas de manejo a quienes padecen de este problema.
En el IMM con un enfoque orientado a la ginecología endocrinológica, no sólo nos esforzamos por determinar del modo más exacto posible si existe o no una alteración anatómica, sino que, de no encontrarse nada anatómico, vamos más allá y siempre buscamos si existe una causa metabólica subyacente para corregir el problema de modo sostenido y permanente.