Como detectar a tiempo cambios en la mama

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El cáncer de mama es el más frecuente en la mujer adulta, y sigue aumentando en todo el mundo. Cuando se encuentra en fases avanzadas hay muy poco que hacer, pero la detección oportuna en fases muy tempranas lo hacen altamente curable y hasta ahora se ha demostrado que la mejor manera de detectarlo muy precozmente es mediante evaluaciones periódicas.

La interrogante es: ¿qué método es el mejor sin dejar de ser accesible?

De primera intención se piensa en el autoexamen de mamas o la palpación por parte del médico. Su beneficio directo es que las pacientes pueden conocer la textura de sus tejidos y alertarse si el cambio es notorio. Otra ventaja del autoexamen de mamas es que es lo más accesible que hay y si no hay oportunidad de acceder a otros métodos de detección periódica es lo mínimo que se puede hacer y todas las chicas deberían saber autoexaminarse las mamas.

No obstante, según la Organización Mundial de la Salud, no hay ningún dato que demuestre su eficacia en la detección temprana. Lo ideal, es acceder a métodos de detección precoz más eficaces, y esto ahora es posible toda vez que la digitalización en mamografía y ecografía han hecho a estos estudios cada vez más accesibles. Cual es mejor: ¿mamografía o ecografía?
Pues bien, en realidad, no es mejor un método sobre otro, ni hacer uno sin el otro es suficiente. La combinación de ambos es lo ideal, pues se complementan, sobre todo luego de los 40 años. Y esto es así pues lo que ve la mamografía no siempre puede verlo la ecografía, y lo que ve la ecografía, la mamografía no siempre puede verlo.

La mamografía es una radiación muy pequeña, totalmente inocua, que destaca muy bien los componentes calcificados en la mama. Y es así que se porta como cualquier radiografía, donde se destacan muy bien los componentes con contenido de calcio en nuestro cuerpo.
Los tejidos que comienzan a distorsionarse y a volverse malignos crecen tan rápido que se deterioran también muy rápido y entonces comienzan a agrupar depósitos diminutos y puntiformes de calcio.

Ese “camino” de depósito de calcio denominada microcalcificación, la mamografía la identifica con facilidad y mucho mejor si es una mamografía digitalizada o digital que permite una visualización por encima de los 5,000 pixeles de resolución. Pero hay una limitante; los tejidos blandos que no tienen calcio en su constitución son más difíciles de ver en la mamografía o en cualquier radiografía, y por ello, si existe un tumor que no tiene depósitos de calcio, en la mamografía no se va a visualizar.

La ecografía al ser ultrasonido, si bien no podría detectar con facilidad una microcalcificación, es muy buena visualizando tejidos blandos, ya sean normales o alterados. Por ello los tumores, ya sean sólidos o quísticos, son nódulos que son más fáciles de identificar en la ecografía.
Ambos estudios se complementan y mejoran la detección de alteraciones en la mama. Lo más adecuado es entonces una evaluación periódica que combine ambos métodos a la vez.

En el IMM siempre combinamos ambos métodos en los Estudios One Stop Day de Menopausia Integral y Mamario Integral. Y durante la atención, buscamos factores de riesgo individuales para modificarlos y así disminuir la probabilidad de encontrar cambios en los controles periódicos.