La menopausia ¿Cómo evitar los síntomas?

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La menopausia es un estado de cambio hormonal normal que ocurre en el 100% de mujeres y como todos sabemos, el que aparezcan síntomas incómodos con esta transición, así como la intensidad de estas molestias, no son las mismas en todas las mujeres. Si bien en la mayoría les afecta en mayor o menor medida, existen algunas mujeres que fuera de la ausencia de menstruación no presentan mayores molestias.


Si no hay molestias en todas, quiere decir que la aparición de estos incómodos síntomas no depende de la ausencia de hormonas del ovario, pues esa ausencia está en todas, las que tienen y no tienen síntomas, sino que es muy probable que existan otros factores que están antes de la menopausia que pueden contribuir a la presencia e intensidad de los síntomas.


Si yo entro a esta etapa de transición con estos factores de riesgo es muy probable que tenga más síntomas en relación a otras amigas que están en la misma etapa.


Uno de los principales factores de riesgo para tener bochornos es la presencia de mucha grasa corporal en mi cuerpo, independientemente de si tengo sobre peso o no. Incrementar la ingesta de proteínas y disminuir la ingesta de carbohidratos, sobre todo los refinados es una medida que puede evitarme bochornos, insomnio e irritabilidad.
De otro lado, mantener una actividad física de rutina es deseable, sin necesidad de que ésta sea tipo gimnasio. Hay que recordar que hacer las labores de la casa cuenta como actividad física. De otro lado caminatas o estiramiento es más deseable que correr pues esto puede incrementar el dolor articular si no hay costumbre o exagero en hacerlo. La actividad física garantiza que utilicemos las reservas de grasa que hemos acumulado.


Evitar una ración generosa de carbohidratos en la noche es muy importante. El carbohidrato consumido de noche no se utiliza como energía y se acumula como grasa y además, impide la aparición de hormonas reparadoras y contribuye a la fatiga de la mañana y a bochornos más intensos, así como al insomnio.


Y si hago todo esto y aún así tengo molestias, es posible que otras glándulas estén en deficiencia funcional, por ejemplo la glándula tiroidea. De igual modo hay que buscar de modo puntual si algunas vitaminas o minerales esenciales no están insuficientes pues así contribuyen a síntomas inespecíficos como fatiga, dolor muscular, depresión y que son atribuibles a la menopausia cuando son por dichas deficincias.


En el IMM lejos de dar terapias con estrógeno en edades que el cuerpo ya no los fabrica procuramos hacer un enfoque más integrador de modo que el bienestar sea sostenible en esta tercera etapa de la mujer que dura mucho tiempo hoy en día y que se necesita disfrutarlo sin molestias.